Anti Money Laundering (Anti Lavado de Dinero) (AML) se refiere a una serie de regulaciones, leyes y procedimientos que tienen como objetivo evitar que los delincuentes disfracen su dinero obtenido ilegalmente como ingresos legítimos. Los procedimientos AML hacen que sea mucho más difícil para los delincuentes «lavar» su dinero de forma limpia al ocultarlo o disfrazarlo de fuentes legítimas.
Los delincuentes siempre buscarán formas de ocultar la verdadera fuente de sus fondos. Debido a la complejidad de los mercados financieros, puede haber muchas formas diferentes de hacerlo. Los productos derivados compuestos por productos derivados y otras maquinaciones complejas del mercado pueden dificultar (aunque no imposible) rastrear la verdadera fuente de fondos.
Las regulaciones AML requieren que las instituciones financieras, como los bancos, monitoreen las transacciones de sus clientes e informen sobre actividades sospechosas. De esta manera, es menos probable que los delincuentes se salgan con la suya con el lavado de fondos obtenidos ilegalmente.