El dinero por decreto, comúnmente llamado dinero fíat (del latín fiat, ‘hágase’) es una forma de dinero fiduciario cuya cualidad de dinero proviene de su declaración por parte del Estado como tal. A pesar de no ser términos equivalentes, con frecuencia las expresiones dinero fíat y dinero fiduciario se usan equivocadamente como sinónimos. Son monedas fíat el dólar estadounidense, el euro, el yen y las principales monedas de reserva desde el fin de Bretton Woods en 1971.
Este un tipo de dinero que no está respaldado por ninguna mercancía, como el oro o la plata, y que suele ser declarado de curso legal por un decreto del gobierno y mediante regulación gubernamental.
El dinero fíat no tiene valor intrínseco y no tiene valor de uso. Solamente tiene valor porque el gobierno le da el estatus de moneda de curso legal, y las personas confían en que se aceptará ésta.
El dinero fíat es una alternativa al dinero mercancía, una moneda que tiene valor intrínseco porque contiene un metal precioso, como el oro o la plata, incrustado en la moneda. El dinero fíat también se diferencia del dinero representativo, que tiene valor intrínseco porque está respaldado por un metal precioso u otra mercancía y se convierte en ella. El dinero fíat puede parecerse al dinero representativo (como los billetes de papel). Sin embargo, el primero no tiene respaldo, mientras que el segundo representa un derecho sobre una mercancía (que puede canjearse en mayor o menor medida).